La miastenia gravis es una enfermedad que se caracteriza por debilidad de carácter episódico, lo que quiere decir que los síntomas se manifiestan en el transcurso del día a medida que el paciente realiza sus actividades y mejora cuando entra en reposo.

Los síntomas que se pueden presentar son:

• Visión doble
• Párpados caídos
• Debilidad al masticar o habar
• Dificultad para realizar actividad física como caminar o hacer ejercicio, por debilidad de las extremidades cuando la enfermedad progresa o se agrava, el paciente puede presentar dificultad respiratoria lo que es característico de la crisis miasténica.

En la miastenia gravis se producen anticuerpos que destruyen los receptores de Acetil Colina, que se encuentran en los músculos, la acetil colina es una sustancia química (neurotransmisor) que comunica los nervios con los músculos para generar su contracción, al no tener suficientes sitios para trabajar en el músculo este pierde la capacidad de contraerse, manifestándose clínicamente como debilidad.

La causa es por la presencia de un tumor en el Timo (glándula que hace parte del sistema inmunitario) o persistencia de gran tamaño de la misma en la vida adulta. La miastenia se puede empeorar durante procesos infecciosos, el embarazo, cirugías o situaciones de stress, entre otros.

El diagnóstico se hace a través del examen neurológico y la electromiografía neuroconducción con el test de estímulos repetitivos. Se debe descartar el timoma con un TAC de tórax.

Los tratamientos generalmente se realizan con inhibidores de la acetilcolinesterasa (enzima que degrada la acetil colina, permitiendo que permanezca mayor cantidad de la misma en el medio); además de inmunosupresores.

Se recomienda consultar siempre al neurólogo, ante la presencia de alguno de los síntomas enumerados anteriormente.

 

Dra. Nohemí Meza
Neuróloga