Durante el tratamiento

Durante la radioterapia se debe tener en cuenta los síntomas de los posibles efectos secundarios provenientes del tratamiento. De igual manera tener presente las recomendaciones sobre lo que se debe hacer después de aplicado el tratamiento.

Las recomendaciones son, de acuerdo a los investigadores y doctores J.M. Verdú Rotellar, Algara López, Foro Arnalot, Domínguez Tarragona y Blanch Mon en un artículo académico publicado en 2002, las siguientes:

• No realizar esfuerzos físicos innecesarios
• Comer cuando tenga apetito ya que este disminuirá significativamente
• Tratar la piel con muchos cuidados ya que ésta queda muy sensible tras las radiaciones. Usar jabones neutros y suaves y cremas humectantes. Usar ropa holgada y cómoda, evitar usar perfumes y cosméticos y protegerse estrictamente del sol.
• Es posible que pierda el cabello de forma parcial o total y que cuando aparezca de nuevo tenga una apariencia distinta.
• Para los pacientes cuya radiación fue practicada en el área de la cabeza y cuello, es posible que aparte del cansancio y la alopecia, también tenga lesiones en la cavidad oral. Por ello, debe tomar precauciones en el cuidado de la higiene bucal: lavarse los dientes con un cepillo de cerdas suaves y no usar otro producto comercial como enjuagues bucales. Por otro lado, también sería recomendable consumir alimentos blandos y suaves, si acaso presenta lesiones que le dificulten tragar.
• Si se presentan muchos vómitos o náuseas, pruebe asistir a las sesiones en ayuno. O en todo caso, consuma un desayuno muy ligero.
• La radioterapia en la zona de tórax puede provocar tos seca nocturna y en ocasiones es posible expectorar moco con manchas de sangre. No debe asustarse, éstos irán desapareciendo conforme avance el tratamiento.

Después de recibir el tratamiento

Luego de recibir la última sesión de radioterapia, su doctor tratante le indicará con cuánta rapidez podrá incorporarse a sus actividades cotidianas. En todo caso, debe entender que la fase siguiente, corresponde a un estado de seguimiento, en el que los médicos evaluarán su progreso y atenderán cualquier problema que pueda presentarse como consecuencia del tratamiento.

Debe estar atento ante cualquier cambio abrupto en su cuerpo. Según la Sociedad Americana del Cáncer, deberá llamar a su médico en las siguientes situaciones:

• Si existe un dolor que no desaparece o si empeora
• Si se presentan masas, abultamientos o inflamaciones que antes no tenía
• Si se presentan vómitos y diarreas
• Si hay una pérdida de peso acelerada
• Si existe fiebre o tos persistente
• Si aparecen hematomas o sangrados que antes no había padecido.